Phoenix
Rising, HighNote 2019, David Kikoski, Peter Washington, Joe
Farnsworth, Eric Alexander.
Supe
de David Kikoski en los años noventa, junto a un montón de buenos
músicos que también pasaron por el sello discográfico Criss Cross.
Fueron unos años de grandes descubrimientos (para mí), una
generación de músicos excelente, tocando un jazz lleno de ideas
nuevas; retomando el hilo donde lo habían dejado los grandes
maestros a finales de los sesenta y principio de los setenta,
saltándose los años ochenta y olvidándose de las fusiones que
tanto proliferaron entonces, volviendo al sonido puramente acústico
y exponiendo ideas frescas, tocando jazz del bueno. Estos jóvenes
músicos que descubrí en el sello Criss Cross me dieron una nueva
esperanza para esta música que pensé que había muerto; un nuevo
enfoque, pero siempre manteniendo en su discurso el legado, la
tradición. Entre ellos estaban, por nombrar a unos cuantos de los
que recuerdo, Mark Turner, Ray Drummond, Joshua Redman ,Peter
Bernstein, Brad Mehldau, Seamus Blake, Kurt Rosenwinkel, Jorge Rossy,
Scott Colley, Chris Cheek, Bill Stewart y unos cuentos más. En
aquellos años no eran músicos con discos a su nombre, creo que
excepto Peter Bernstein y Seamus Blake, pero todos grababan para este
magnífico sello, unos con otros, en diferentes discos. Fue genial
escuchar aquella música. Kikoski también ha grabado varios discos
con Criss Cross. El que presento hoy, Phoenix Rising, está grabado
en HighNote pero Kikoski sigue grabando para el sello Criss Cross, y,
aunque haya pasado toda esta montonera de años, sigue manteniendo
aquel mismo aroma, sigue sonando mucho a jazz (los músicos que le
acompañan están super bien elegidos). Pienso que es un gran disco.
Hace sólo un mes que lo tengo y lo he escuchado varias veces y me ha
gustado mucho, tanto los temas originales como los clásicos (la
selección es muy buena), suena de maravilla, es, de verdad, un gran
disco, de los mejores que he escuchado últimamente. Sólo un apunte
más: creo que Kikoski tendría que ser un pianista más venerado;
quizá no lo sea por no haber fichado por alguno de esos grandes
sellos que durante años nos han hecho escuchar el jazz que ellos han
querido (mucho bueno, no estoy loco, pero el de sus fichajes y con
las peculiaridades de cada sello). A España siempre ha llegado el
jazz de cuatro o cinco discográficas importantes y nos hemos perdido
mucho jazz y otras músicas por el imperio de esas grandes
discográficas, que es lo único ( o casi) que nos llegaba. También
esto nos ha llevado a desconocer el jazz y otras músicas que se
estaba haciendo en los países de nuestro entorno que, de verdad, en
ocasiones ha sido y es muy bueno. En
definitiva, este disco lo recomiendo mucho, suena a jazz del de
verdad, muy maduro, muy bien, con marcada esencia coltraneana; y
también os invito, si tenéis tiempo, a investigar sobre David
Kikoski. Es un grande del pasado reciente y del presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario