Lovely Rita - Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band - 1967






Este texto es una versión algo ampliada de un artículo que acabo de publicar en el periódico La Comarca (cada segundo martes de mes publico algo relacionado con algún disco del cual destaco una canción: un pretexto para dar la brasa). La sección la titulo Mi canción de hoy. Todo este 2025 está dedicado a The Beatles, cada mes un disco de los doce  de estudio que publicaron.

El octavo disco

El haber titulado esta sección Mi canción de hoy es un suplicio: cada vez me cuesta más decantarme por una sola canción, sobre todo con el asunto de los álbumes de los Beatles. El Sgt. Pepper's es un disco plagado de composiciones interesantes; de la mayoría podría escribir y ponerlas en valor para que fueran la elegida.

Una vez más consiguieron lo que parecía imposible: superarse. Para este álbum tuvieron todo el tiempo del mundo para meditarlo (cosa que hizo casi de forma exclusiva Paul y Martin) y grabarlo. Ya habían dejado las giras y nunca más volvieron a tocar en directo. No sé si fue una decisión o una obligación; yo pienso que fue una obligación, sobre todo por dos razones:

  1. No se oían cuando tocaban. El griterío del público era tan brutal y los equipos de sonido tan poco avanzados que les resultaba imposible imponerse al ruido de los fans.
  2. La grabación del Sgt. Pepper’s y las que vendrían después, eran verdaderas obras de ingeniería: guitarras dobladas, bajos doblados, pianos, pianos doblados, órganos, percusiones, voces, cuerdas, metales (por ejemplo, en A Day in the Life grabaron una orquesta de cuarenta músicos) y muchos otros instrumentos, además de todo un elenco de efectos. Todo eso hacía imposible interpretar en directo lo que acababan de registrar en el estudio.

Habían dejado de ser un simple grupo de rock & roll. Con este álbum cruzaron una frontera de difícil regreso. No hubiese tenido ningún sentido salir al escenario y tocar Twist and Shout.

Para muchos, el Sgt. Pepper’s es el mejor disco de The Beatles. Para mí, en alguna ocasión lo es. Es posible que sea el disco del grupo que más veces he escuchado. Además, este, como casi todos, tiene una anécdota relacionada con mi vida.

Este disco llegó a mí de forma inesperada. Debía tener entre 15 y 17 años, o los que fueran. Pensé que era un regalo de amor, pero en realidad fue un error de Yolanda. Era una chica guapísima de Xup (barrio obrero de Manresa).

Ya que estoy con el Xup, cuento otra anécdota que nada tiene que ver con los Beatles. Por los caminos de aquel barrio, el ejército de Franco ametralló a unos civiles que se tiraron a los campos mientras las balas de los aviones pasaban rozando. Había sobre todo mujeres y niños. Una de aquellas niñas era mi madre; me lo contó en varias ocasiones.

Vuelvo a Yolanda. A mí me gustaba mucho esta chica, y pienso que yo también le gustaba. Incluso le escribí una canción:

Yolanda es un primor / Yolanda... / Yolanda rompe corazón.

Le dije que me gustaban los Beatles y me informó que tenía una cinta original de ellos, y que si la quería me la regalaba. Por supuesto acepté. Para mí, en aquel momento, fue una muestra de amor. Después me enteré de que fue una confusión: ella quería el disco de la banda sonora de la película Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, que protagonizaron los Bee Gees y otros artistas. Mi amada Yolanda creyó que compraba la cinta de los Bee Gees, y en la tienda le dieron la de los Beatles. Es posible que ni supiera que los Beatles eran los que habían compuesto aquellas canciones.

Bueno… la cosa es que eso acabó con mi amor hacia ella. ¿Cómo le podían gustar más las versiones de los Bee Gees que las de los Beatles? Anda ya. 

He elegido este tema, Lovely Rita, por varias razones: una, que me gusta que esté Martin al piano (es él quien toca el solo), y la otra, que —como lo de Yolanda— tiene que ver con una confusión. Aquella cinta la llevé varias veces al local de ensayo del grupo Prisma (Juanma, Miguel, Paco y yo). Por aquel tiempo, de vez en cuando nos fumábamos algún que otro peta; a estos les llamábamos “mais”. Cuando McCartney decía meter-maid, entendíamos mais, incluso en la de Sgt. Pepper’s, en la versión rockera que está penúltima en el álbum, nos parecía que también lo decía.

Cosas de nuestra ignorancia del inglés y de nuestras ganas de idealizar a los de Liverpool, acercándolos a nuestros quehaceres cotidianos… como lo de hacernos de vez en cuando un “mai”. Eso nos hizo creer que ellos también fumaban, de vez en cuando, algún “mai”.

Coco Balasch, mi canción de hoy.