domingo, 2 de abril de 2023

Jordu, Clifford Brown 1954




Hoy he estado escuchando algo de jazz. Clifford Brown murió muy joven (26 años) de accidente de trafico. Pese a su juventud, su forma de frasear y su sonido son muy particulares y precisos, un talento fuera de lo común y con gran personalidad. Es una lástima que se truncase su vida a una edad tan temprana. De todas maneras, dejó verdaderas joyas, entre ellas este álbum liderado junto a Max Roach, en el que suena la versión de Jordu, de la que hablo hoy. Me encanta esta grabación. Sacó dos discos junto a Roach, unos discos fabulosos, imprescindibles para cualquier aficionado al Jazz. Este trompetista vio nacer el jazz entre sus dedos, ya que vivió en el momento en el que estaban (ellos, los músicos americanos) creando esta fabulosa música. Influenció a varios trompetistas; aún hoy en día, es claro su legado. También sirvió de ejemplo para que varios músicos de aquel entonces dejasen la heroína, droga que muchos de ellos consumían, siendo Charlie Parker, el dios del bebop y saxofonista a imitar a finales de los años cuarenta, principio de los cincuenta y más allá,  un gran consumidor de esta. Y, con la intención de emularle, creyendo que su talento era debido al consumo del opioide, el uso de esta sustancia entre los músicos de jazz de la época se normalizó (si queréis info sobre esto, la película Bird, protagonizada por Forest Whitaker y dirigida por Clint Eastwood, describe al detalle la vida de Parker. Peliculón), Clifford era un chico sin adicciones, y eso demostró que se podía tocar mejor que nadie sin la heroína. Clifford Brown quizá no sea de los más conocidos para el público poco versado en esta música, pero cualquier aficionado al jazz sabe que es un grande

Al volver de mi cotidiano paseo, he cortado un poco de queso y me he servido media copa de un Crial blanco; he conectado el equipo y he insertado el álbum Clifford Brown & Max Roach. Me he quedado embelesado, otra vez más, con el solazo de Brown en el tema Jordu, y se ha convertido en mi canción de hoy. Este tema es una obra de arte del jazz. No está escrito por él (aunque Clifford era un gran compositor), pero lo hizo suyo. Casi a cualquiera que le guste el jazz, si le hablas de Jordu, le vendrá a la mente esta fabulosa versión de 1954. Todo el disco rezuma jazz en mayúsculas: es historia de esta música. 

Infalible en cualquier reunión que elijas amenizar con música de jazz, o quieras quedar como un entendido del tema (jiji).